
En julio de 2025, el Banco Central Europeo mantuvo la tasa de interés base en el 2%. Tras una serie de ocho reducciones, esta decisión envió al mercado una señal clara: en los próximos años no se prevén cambios significativos en el coste de los créditos. Los expertos pronostican que este nivel se mantendrá al menos hasta 2027.
Los bancos españoles ya han comenzado a adaptarse a la nueva situación. Las principales entidades financieras del país parten de la premisa de que el coste de la financiación permanecerá estable y la posibilidad de nuevas bajadas de tipos es mínima. Esto implica que en el corto plazo es poco probable que las condiciones de las hipotecas mejoren notablemente para los prestatarios.
Un indicador clave para el mercado sigue siendo el valor del índice Euribor, utilizado para calcular los intereses de la mayoría de las hipotecas en España. Actualmente se sitúa en un rango del 2–2,1% y, según los analistas, está cerca de su nivel más bajo. Esto limita las posibilidades de nuevas bajadas en las cuotas mensuales de las hipotecas a tipo variable.
En un contexto de estabilización de los tipos de interés, los bancos han intensificado la competencia por captar nuevos clientes. Según el Banco de España, el tipo de interés medio anual de los préstamos para vivienda descendió en junio hasta el 2,78%, el nivel más bajo desde octubre de 2022. Algunas entidades están aumentando la concesión de nuevas hipotecas para fortalecer su presencia en el mercado, mientras que otras apuestan por líneas de negocio alternativas, considerando la alta probabilidad de que se mantengan las condiciones actuales.
Al mismo tiempo, los expertos señalan que para los compradores de vivienda y los titulares de hipotecas a tipo variable comienza un periodo de relativa previsibilidad. No se esperan cambios significativos en las cuotas mensuales, y no se prevén grandes descuentos en los nuevos préstamos en los próximos meses.
Las decisiones del BCE también están influenciadas por la situación económica internacional. La dirección del banco actúa con cautela debido a factores externos, incluidos límites comerciales y tensiones geopolíticas. La próxima reunión del BCE está prevista para el 11 de septiembre y la mayoría de los analistas cree que el tipo de interés se mantendrá sin cambios. Sin embargo, los próximos pasos dependerán de la evolución de los mercados internacionales y del impacto de nuevas tarifas.
En general, el mercado hipotecario de España entra en una fase de estabilidad. Para los prestatarios, esto significa la ausencia de cambios bruscos en las condiciones de financiación, y para los bancos, la necesidad de buscar nuevas formas de captar clientes en un entorno de alta competencia y limitado margen para bajar los tipos.






