
En las últimas semanas, estudiantes de varias universidades españolas se han enfrentado a una nueva modalidad de estafa. Reciben correos electrónicos que, a primera vista, parecen notificaciones oficiales de sus centros educativos. En los mensajes se informa de un supuesto pago atrasado de matrícula por un importe de 850 euros, exigiendo una transferencia urgente a una cuenta bancaria indicada.
Estos correos se enviaron especialmente en nombre de universidades como Esade, Deusto y Pontificia Comillas. Los mensajes utilizaban los logotipos de las instituciones y direcciones similares a las oficiales, lo que dificultaba identificar el fraude. Por ejemplo, en el caso de Esade, los estafadores utilizaban una dirección que imitaba la real, pero que no pertenecía al sistema universitario.
Las autoridades académicas reaccionaron rápidamente ante la situación. Los estudiantes recibieron avisos explicando que estos correos no tienen relación con la universidad y que todos los pagos deben gestionarse únicamente a través de las plataformas oficiales y sistemas internos de las instituciones. La Universidad de Deusto recordó que ninguna operación financiera se realiza mediante correos electrónicos externos, mientras que Pontificia Comillas publicó información sobre la estafa en sus redes sociales, subrayando la importancia de utilizar exclusivamente los canales oficiales para efectuar pagos.
Expertos señalan que este tipo de estafas no es nuevo en España. Los estafadores suelen aprovechar la confianza de los estudiantes y crean una sensación de urgencia para forzar a la víctima a actuar sin verificar la información. En los últimos años, se ha incrementado el número de casos de phishing dirigido a estudiantes, y los delincuentes perfeccionan sus métodos haciéndose pasar por entidades oficiales.
Para protegerse de estos ataques, los especialistas aconsejan revisar cuidadosamente la dirección del remitente, especialmente el dominio que aparece después del símbolo «@». Incluso una pequeña diferencia puede indicar una suplantación. No se recomienda hacer clic en enlaces de correos sospechosos ni introducir datos personales o bancarios en sitios externos. También es importante no descargar archivos adjuntos de mensajes dudosos, ya que podrían contener programas maliciosos.
Las universidades subrayan que todas las cuestiones financieras se gestionan solo a través de los sitios oficiales y los sistemas internos. Si un estudiante tiene dudas, se recomienda contactar directamente con la administración o consultar la información en el portal oficial de la universidad.
En caso de que un estudiante sea víctima de una estafa, es necesario conservar todas las pruebas —correos, conversaciones, datos de las transferencias— y acudir a la policía o a la Guardia Civil. Una denuncia rápida puede ayudar a evitar la propagación de la estafa y proteger a otros estudiantes.
En general, la situación resalta la importancia de la alfabetización digital y la atención al trabajar con correos electrónicos, especialmente en asuntos relacionados con finanzas y datos personales. Las universidades de España siguen informando a los estudiantes sobre nuevas amenazas y les recomiendan no entrar en pánico al recibir mensajes de este tipo.






