
España sigue debatiendo las memorias del exmonarca Juan Carlos I, que según el ex presidente del Gobierno, podrían influir significativamente en la percepción sobre el actual rey. José Luis Rodríguez Zapatero considera que la publicación de este libro solo subraya cuánto Felipe VI se diferencia de su padre y cómo su reinado es visto como un avance para la monarquía española.
Zapatero señala que las memorias personales del exrey, donde habla abiertamente sobre su relación con Francisco Franco, no le sorprendieron. En el libro, Juan Carlos I no oculta que debe su coronación al dictador, describe sus frecuentes encuentros y expresa respeto por las cualidades políticas de Franco. A juicio del ex jefe del Gobierno, estas confesiones solo acentúan el contraste entre las dos generaciones de monarcas y hacen que la figura de Felipe VI resulte más atractiva para la sociedad.
El ex presidente también compartió que, durante el debate de la Ley de Memoria, Juan Carlos I se sentía incómodo, recordando quién le facilitó el acceso al trono. A pesar de valoraciones encontradas, Zapatero subraya que su relación con el exrey siempre fue correcta y que no piensa cambiar su opinión por las nuevas publicaciones.
Desafíos políticos y apoyo a la continuidad
Hablando sobre el futuro de la monarquía, Zapatero expresó su esperanza de que la princesa Leonor no solo pueda preservar, sino también ampliar los logros de su padre. Está convencido de que el fortalecimiento de la institución monárquica es fundamental para la estabilidad del país, y que la continuidad generacional juega un papel clave en este proceso.
En el ámbito político, Zapatero también abordó los acontecimientos actuales. Criticó las acciones del Partido Popular (PP) respecto a la crisis en la Comunidad Valenciana surgida tras la salida de Carlos Mazón. A su juicio, los socialistas (PSOE) tienen serias posibilidades de recuperar el liderazgo en las próximas elecciones, siempre que mantengan la confianza en sí mismos.
Relaciones con Junts y asuntos judiciales
El ex presidente dedicó especial atención a las relaciones con el partido catalán Junts. Según señaló, la detención de uno de los representantes clave de los socialistas, Santos Cerdán, complicó seriamente el diálogo entre los partidos y puso en riesgo los acuerdos alcanzados anteriormente. No obstante, Zapatero considera que es necesario seguir buscando compromisos y respetar a todos los actores del proceso de negociación.
Para concluir, comentó la situación en torno al Fiscal General, quien se encuentra investigado por un caso de revelación de información confidencial. Zapatero subrayó que todo ciudadano tiene derecho a defensa ante la justicia, y que el respeto a las decisiones del Tribunal Supremo es la base del Estado de derecho.





