
En pleno verano, cuando el calor en Andalucía alcanza su punto máximo, muchos buscan refugio junto al mar. Sin embargo, en las montañas de la provincia de Málaga existe una alternativa a la playa: una ruta de senderismo única que no solo ofrece vistas panorámicas, sino también la oportunidad de refrescarse en las frescas aguas de los arroyos de montaña. Este recorrido, que atraviesa desfiladeros y bosques de pinos, se ha convertido en uno de los destinos más atractivos para quienes disfrutan de actividades al aire libre.
La ruta se ubica en pleno corazón de la sierra de Serranía de Ronda, en la zona de Sierra Bermeja, entre los municipios de Jubrique y Genalguacil. Se trata de un sendero circular de dificultad moderada y unos cinco kilómetros de longitud. Lo que la hace especial es que parte del recorrido transcurre directamente por el cauce del arroyo Quejigo (Arroyo del Quejigo), por lo que los excursionistas deben estar preparados para tramos ‘semiacuáticos’. El camino atraviesa una sucesión de pozas naturales y pequeñas cascadas, lo que crea una sensación de inmersión total en la naturaleza salvaje.
Los principales atractivos de la ruta son las pozas naturales, conocidas como «charcos». Uno de los primeros en el camino es el Charco de la Estacas, un verdadero oasis con aguas de tono esmeralda, rodeado de paredes rocosas y un denso bosque de pinos. Más adelante, el sendero conduce al Charco Encantado, donde un tronco de pino caído, extendido sobre el agua, crea un paisaje increíblemente fotogénico. El recorrido continúa hacia el Charco Cuadrado y concluye en la poza de María Teodora, famosa por su cascada vertical y las leyendas locales. Cada una de estas paradas invita a descansar y darse un baño en aguas cristalinas.
Para recorrer la ruta de manera segura y cómoda es fundamental una preparación adecuada. Los expertos recomiendan encarecidamente utilizar calzado de montaña con buena suela y sujeción en el tobillo, ya que las piedras mojadas pueden ser muy resbaladizas. Las sandalias comunes o escarpines no son apropiados para este tipo de excursión. También es aconsejable llevar una bolsa impermeable para proteger dispositivos electrónicos y ropa seca de recambio para cambiarse al finalizar la parte acuática del trayecto.
El periodo más adecuado para visitar esta ruta es desde la primavera hasta finales del verano. Durante estos meses, el nivel del agua en el arroyo es óptimo para bañarse, y la naturaleza muestra todo su esplendor. Esta excursión es una excelente oportunidad para combinar deporte, aventura y relax, descubriendo uno de los lugares más bellos y refrescantes de la provincia de Málaga.






