Спасательные операции продолжаются в различных районах Испании, где в результате прохождения в эти выходные над Пиренейским полуостровом погодного феномена ДАНА погибли пять человек и трое пропали без вести, а также нанесен трудно поддающийся подсчёту материальный ущерб.
В Вильяманте (Мадрид) пожарные пытались вытащить из грязи несколько застрявших автомобилей.
В другой части этого небольшого муниципалитета жители пытались откачать воду из затопленных проливными дождями районов.
В центре полуострова перекрыты дороги и нарушено железнодорожное сообщение, а материальный ущерб пока трудно оценить. Многие местные власти ждут, когда правительство объявит их районы «зоной природной катастрофы», что предполагает государственное финансирование .
Tras el paso de la DANA, la colaboración ciudadana
Las operaciones de rescate continúan en diversos puntos de España, donde el paso este fin de semana de la DANA ha dejado cinco muertos y tres desaparecidos, además de incontables daños materiales.
En Villamanta, Madrid, los bomberos se afanaban por sacar del barro acumulado a varios coches ahí atrapados.
En otro punto de este pequeño municipio, los vecinos hacían cadena para tratar de desaguar algunas de las zonas inundadas por las salvajes lluvias torrenciales.
Por todo el centro de la península, los cortes en carreteras y las interrupciones del tráfico ferroviario son numerosos, y los daños materiales, de momento, difíciles de calcular. Muchas autoridades locales esperan que el Gobierno declare sus respectivas zonas de «catastróficas».
Las operaciones de rescate continúan en diversos puntos de España, donde el paso este fin de semana de la DANA ha dejado cinco muertos y tres desaparecidos, además de incontables daños materiales.
En Villamanta, Madrid, los bomberos se afanaban por sacar del barro acumulado a varios coches ahí atrapados.
En otro punto de este pequeño municipio, los vecinos hacían cadena para tratar de desaguar algunas de las zonas inundadas por las salvajes lluvias torrenciales.
Por todo el centro de la península, los cortes en carreteras y las interrupciones del tráfico ferroviario son numerosos, y los daños materiales, de momento, difíciles de calcular. Muchas autoridades locales esperan que el Gobierno declare sus respectivas zonas de «catastróficas».
