
La participación de Jessica Bueno en la segunda temporada del reality de supervivencia de celebridades puede considerarse más que exitosa. A diferencia de su primera experiencia en 2011, cuando abandonó el programa a las puertas de la final, esta vez la modelo llegó hasta la gala final. Compitió por el premio principal junto a estrellas como Miri Pérez-Cabrero, Rubén Torres y Tony Spina. Su estancia en Honduras fue un auténtico catarsis, llevándola a replantearse numerosos aspectos de su vida. Tras su regreso, planea mantener conversaciones serias con los padres de sus hijos, Kiko Rivera y Jota Peleteiro.
Los últimos meses no han sido fáciles para Bueno: su ruptura con Luii Tingó y un nuevo conflicto con su exmarido han dejado huella. Por eso, participar en el programa le ha permitido no solo conocerse mejor a sí misma, sino también reafirmar su nueva actitud ante la vida. Recientemente, durante una de las pruebas más emotivas, confesó que quiere aprender a quererse, sentirse libre e independiente. Según sus propias palabras, ya no necesita a un hombre a su lado, solo a sus hijos, y está convencida de que puede con todo. Es el final de una época de dependencia emocional.
Esta nueva y fuerte Jessica ha reflexionado mucho sobre el futuro que le espera al regresar a Sevilla con sus tres hijos: Fran, Jota Jr. y Alejandro. Cerca de la final del programa, compartió sus pensamientos con otras participantes, Gloria Camila Ortega y Adara Molinero. Con ironía, la modelo comentó que solo podrá disfrutar de su “segunda juventud” cuando sus hijos, que ahora tienen doce, nueve y cuatro años, sean mayores. Incluso bromeó diciendo que no conocerá al hombre de sus sueños antes de los cuarenta.
Sus compañeras de programa apoyaron completamente su actitud. Gloria señaló que muchas mujeres se dedican a sus hijos y, después de los cuarenta, cuando estos ya son independientes, empiezan a vivir para sí mismas. Durante la conversación, las tres coincidieron: para que Jessica pueda empezar a viajar y construir su vida personal, necesita una ayuda real tanto de Kiko, el padre de Fran, como de Jota, el padre de los dos pequeños. Bueno confesó que solo tiene tiempo para sí misma cuando los niños están con sus padres, algo que no ocurre con mucha frecuencia. El mayor pasa los fines de semana alternos con su padre y los pequeños “cuando se puede”. Jessica está decidida a cambiar esta rutina. Gloria le aconsejó reorganizar su vida nada más volver a España, y la modelo estuvo completamente de acuerdo, asegurando que ha llegado el momento de tomar decisiones firmes.






