
Durante los primeros nueve meses de 2025, en Andalucía fallecieron 5.292 personas que estaban en lista de espera para recibir apoyo estatal por dependencia. Esta cifra representa más de una quinta parte del total de fallecidos en una situación similar en toda España, donde se contabilizaron 25.060 casos.
A nivel nacional, la situación resulta alarmante: casi 14.000 personas murieron sin haber recibido siquiera la valoración de su estado, y más de 11.000 fallecieron después de que se les reconociera el derecho a la ayuda, pero sin llegar a recibirla. En promedio, en España mueren 93 personas al día mientras esperan apoyo, lo que equivale a un fallecimiento cada 15 minutos.
El problema se manifiesta con especial gravedad en cuatro regiones: Cataluña, Andalucía, la Comunidad Valenciana y Canarias. Estas concentran dos tercios de todos los casos similares. Por primera vez en una década, se registra un aumento en el número de personas en espera, aunque anteriormente la lista se reducía de forma gradual.
El tiempo medio de espera para recibir ayuda en 2025 aumentó hasta alcanzar los 349 días, dos semanas más que el año anterior. En Andalucía, este indicador es aún más alto, con 559 días. En Murcia y Canarias la situación también sigue siendo complicada, mientras que solo cuatro autonomías y las ciudades de Ceuta y Melilla cumplen con el plazo legal establecido de 180 días.
Expertos señalan que muchas personas nunca llegan a recibir la ayuda, ya que los trámites burocráticos se prolongan durante meses e incluso años. Mientras tanto, las autoridades de Andalucía informan de un número récord de ciudadanos atendidos y de un aumento en los servicios prestados. Según sus datos, para septiembre de 2025, más de 311 mil personas reciben apoyo en la región y la cifra de prestaciones supera las 472 mil. Esto es casi un 50% más que en 2018.
Sin embargo, a pesar de los informes oficiales sobre la reducción de los tiempos de espera, las cifras reales siguen siendo elevadas. Las autoridades subrayan que los actuales 559 días representan un avance significativo en comparación con los periodos en los que la espera superaba los tres años. No obstante, para miles de familias estos datos no son un consuelo: sus allegados no recibieron la ayuda a la que tenían derecho.
En 2025, en ocho regiones de España aumentó el número de personas que se encuentran en el llamado “limbo”: presentaron una solicitud, pero no recibieron ni valoración ni apoyo. Más de la mitad de estos casos se concentran en Cataluña, Andalucía y Canarias. Expertos vinculan el deterioro de la situación con una financiación insuficiente del sistema y la limitación de la variedad de servicios ofrecidos, a pesar del aumento de beneficiarios.






