
A comienzos de la semana, España enfrenta una situación complicada debido a los incendios forestales. Según los últimos datos, en el país siguen activos 11 focos importantes, la mayoría registrados en Castilla y León, así como en Galicia y Asturias. Las autoridades señalan que las condiciones meteorológicas continúan dificultando el trabajo de los bomberos, aunque en algunas regiones se observa una evolución positiva.
En Castilla y León, la mayor cantidad de incendios se localiza en la provincia de León, donde permanecen activos cinco focos; otro más ha sido registrado en la provincia de Zamora. Como consecuencia de los incendios, más de 700 habitantes de 12 localidades se han visto obligados a evacuar sus hogares. La situación se agrava por las altas temperaturas y los fuertes vientos, que favorecen la propagación del fuego. Todas las fuerzas terrestres y aéreas disponibles están desplegadas en la región, incluidos efectivos de las Fuerzas Armadas y especialistas en emergencias.
En Galicia, en los últimos días se logró estabilizar uno de los incendios más grandes en la zona de Chandrexa de Queixa, que en dos semanas destruyó unas 19 mil hectáreas de bosque. Actualmente, permanecen activos dos focos en la provincia de Ourense: en los municipios de Carballeda de Valdeorras y Avion. Las autoridades destacan que la situación mejora de manera gradual, aunque el nivel de peligro sigue siendo alto.
En Asturias, los bomberos siguen combatiendo varios focos en el suroeste de la comunidad. La situación más complicada persiste en las zonas de Genestoso, Somiedo y Degaña. Gracias al cambio en las condiciones meteorológicas y al aumento de los efectivos desplegados, se logró estabilizar el frente en Degaña, mientras que en Genestoso el incendio está prácticamente bajo control. Las autoridades esperan extinguir pronto los focos restantes, y parte de los recursos ya han sido destinados a la extinción de nuevos incendios en otras áreas.
Desde el inicio de la ola de incendios, que comenzó el 13 de agosto, en Asturias el fuego ha dañado más de 5.500 hectáreas, principalmente pastizales y masas forestales. En Galicia y Castilla y León, la superficie calcinada también se cuenta por miles de hectáreas.
Equipos internacionales están ayudando a España en la lucha contra el fuego. En los próximos días comenzará la retirada gradual de especialistas extranjeros: los bomberos alemanes terminarán su labor el martes, los franceses ya finalizan hoy, las unidades finlandesas regresan a Madrid, y los contingentes rumanos y griegos concluirán su misión a finales de la semana. El equipo de Andorra continuará tras la rotación. La coordinación de las operaciones se realiza en el marco del Mecanismo Europeo de Protección Civil.
Las autoridades subrayan que, a pesar de la mejora de la situación en algunas regiones, el nivel de peligro en Castilla y León, Zamora y Ourense seguirá siendo extremadamente alto al menos hasta finales de la semana. Todos los recursos y efectivos permanecen desplegados en la zona para evitar nuevos incendios y extinguir lo antes posible los focos activos.
La suficiencia de recursos y la coordinación entre las autoridades centrales y regionales siguen siendo tema de debate. Representantes del gobierno señalan que las solicitudes de equipos y medios aéreos adicionales superaron la capacidad del mecanismo europeo, ya que, además de España, otros países como Grecia, Portugal y los estados de la península balcánica también luchan simultáneamente contra incendios.
El Ministerio de Defensa de España destaca que el ejército y los servicios de emergencia actúan sobre el terreno desde los primeros días de la crisis y están preparados para permanecer hasta que la situación se estabilice por completo. Las autoridades llaman a la población de las zonas afectadas a extremar la precaución y seguir las indicaciones de los servicios de emergencia para evitar nuevos incendios y minimizar las consecuencias del desastre natural.





