
Cataluña vuelve a ser protagonista debido al brusco empeoramiento de las condiciones meteorológicas. Desde primera hora del jueves, los habitantes de la región despertaron con el sonido de lluvias torrenciales que azotaron literalmente las zonas costeras y alrededores. Las autoridades reaccionaron de inmediato y enviaron rápidamente una alerta de emergencia EsAlert, instando a evitar desplazamientos innecesarios y extremar las precauciones.
La fuerza de la tormenta afectó sobre todo al sur de la provincia de Tarragona, donde las primeras riadas aparecieron antes del amanecer. A primera hora de la mañana, el frente se desplazó hacia Barcelona, donde la intensidad de la lluvia alcanzó niveles críticos. Los meteorólogos señalan que en algunos puntos se registraron más de 40 litros de agua por metro cuadrado en solo media hora. Aunque los aguaceros no permanecen mucho tiempo sobre el mismo lugar, su intensidad puede provocar inundaciones locales y situaciones peligrosas en las carreteras.
Las autoridades catalanas han decidido no cancelar los eventos multitudinarios, pero recomiendan encarecidamente evitar las principales vías de circulación y mantenerse alejados de cauces de ríos y barrancos. Aunque en ciertos lugares la lluvia haya parado temporalmente, el riesgo de inundaciones repentinas sigue latente. Se pone especial énfasis en la seguridad vial: a los conductores se les aconseja no asumir riesgos y quedarse en casa siempre que sea posible.
Según las previsiones, el mal tiempo afectará no solo la costa, sino también las zonas del interior de la región. Se espera que las precipitaciones disminuyan hacia la tarde, aunque aún no es momento de bajar la guardia. Los servicios de emergencia siguen operando en modo reforzado y los residentes permanecen atentos a las actualizaciones y recomendaciones.






