
En la capital de España ha comenzado una exposición singular dedicada a la evolución de la novela negra con sello madrileño. El escenario es la Biblioteca Regional Joaquín Leguina, donde se reúnen materiales únicos que ilustran cómo la ciudad ha ido construyendo paso a paso su propia tradición en el género negro. La muestra abarca el recorrido desde el Siglo de Oro hasta los superventas actuales, demostrando que Madrid no tiene nada que envidiarle a Barcelona en este ámbito.
De Cervantes a los realistas: los orígenes del noir madrileño
El recorrido histórico arranca con las obras de Miguel de Cervantes, donde ya se vislumbran elementos de la futura novela criminal. Su relato «La fuerza de la sangre» (La fuerza de la sangre), aunque no pertenece directamente al género negro, contiene todos sus rasgos fundamentales: crimen, investigación y búsqueda de la verdad. El trayecto continúa hacia el siglo XIX, cuando Benito Pérez Galdós y Emilia Pardo Bazán sientan las bases del género describiendo crímenes reales e incorporando elementos de investigación policial en sus historias. Aunque rara vez se les asocia con el noir, sus obras marcaron un hito fundamental para las generaciones venideras.
Altibajos y pausas: el siglo XX y el nacimiento de la tradición moderna
El cambio al siglo XX estuvo marcado por un largo silencio: durante casi setenta años el género permaneció en la sombra, y los intentos de imitar los modelos estadounidenses no tuvieron éxito. Todo cambió con la llegada de Francisco García Pavón y su inspector Plinio, quien se convirtió en símbolo de la novela policíaca española. Con la llegada de la democracia, el género vive un auténtico auge: nuevos autores trasladan la acción al Madrid efervescente, donde los cambios sociales son el telón de fondo de intrigas complejas. Es en este periodo cuando se forja un estilo único, en el que la ciudad deja de ser solo un escenario para convertirse en un verdadero protagonista.
La geografía del crimen: del centro a la periferia
Los organizadores pusieron especial atención en cómo cambia el “mapa” de los crímenes. Si antes la acción se limitaba a las zonas céntricas, ahora los suburbios y los pequeños municipios de la región también se encuentran en el foco. Los escritores eligen cada vez más lugares como El Escorial o Móstoles para sus historias, y las diferencias entre el norte y el sur de la capital se convierten en una parte clave del argumento. Cada barrio impone sus propias reglas, y los contrastes sociales refuerzan aún más el dramatismo de la narración.
De los manuscritos a la pantalla: el noir en la cultura y los medios
La exposición no se limita solo a los libros. En las vitrinas se pueden ver manuscritos originales, notas, ediciones raras del siglo XIX y documentos contemporáneos que normalmente se conservan en formato digital. Una sección aparte está dedicada a la influencia de la literatura en el cine y la televisión: los visitantes pueden ver fragmentos de antiguas películas y series populares basadas en novelas famosas. Los autores actuales escriben cada vez más pensando en la adaptación a la pantalla, como lo demuestra el número de adaptaciones en los últimos años.
En el marco de la exposición se celebran conferencias, mesas redondas y talleres, donde se abordan no solo aspectos literarios sino también sociales del género. Se presta especial atención a las autoras y su aporte al desarrollo del noir español. Para quienes deseen sumergirse aún más en la atmósfera, hay un ciclo de proyecciones y encuentros con escritores.
La exposición demuestra que Madrid tiene una tradición “oscura” única en su género. La ciudad, donde convergen diferentes épocas y destinos, se ha convertido en el escenario perfecto para las tramas más inesperadas. Ahora, cualquiera puede ver cómo los crímenes literarios reflejan la vida real de la capital.





