
En octubre de 2025, la Costa del Sol fue escenario de una de las operaciones policiales más grandes de los últimos años. Todo comenzó con el secuestro de un ciudadano marroquí en Marbella, que fue liberado cinco días después en la zona de la Axarquía. Paralelamente, en Benalmádena, dos suecos estuvieron a punto de ser víctimas de un ataque armado, pero lograron escapar. A simple vista, los incidentes parecían no estar relacionados, pero pronto se descubrió que en ambos casos apareció el mismo vehículo. La investigación condujo a una banda criminal francesa, implicada no solo en secuestros y asaltos, sino también en el tráfico a gran escala de drogas.
El 15 de octubre de 2025, la policía culminó tres operaciones paralelas, arrestando a 17 sospechosos. Durante los registros en Estepona se hallaron 21 armas de fuego y un importante arsenal de municiones. Además, se incautaron casi 400 kilos de hachís. Todo lo requisado fue presentado en la comisaría de Málaga, donde quedó claro que se trata de una banda extremadamente peligrosa y bien armada.
Nuevos métodos y cooperación internacional
En el último mes se han llevado a cabo siete grandes operaciones en la región, resultando en la detención de 55 personas, la incautación de casi nueve toneladas de drogas y 40 vehículos. Preocupa especialmente la cantidad de armas encontradas: 37 en solo un mes. Según fuentes policiales, las bandas criminales son cada vez más sofisticadas y las investigaciones requieren no solo tiempo, sino también una estrecha colaboración con cuerpos policiales de otros países.
Entre los delitos descubiertos no solo figuran el tráfico de drogas, sino también la extorsión, secuestros y asaltos armados. La banda francesa desmantelada estaba especializada en el transporte y venta de estupefacientes, y además aceptaba otros «encargos» peligrosos con ánimo de lucro. En un piso de Estepona se halló un arsenal utilizado en el intento de asesinato de dos ciudadanos suecos en diciembre de 2024. Se comprobó que sus vidas en Suecia tenían precio, y los delincuentes intentaban cobrar la recompensa por eliminarlos.
Operativos en toda la provincia
Además de los arrestos más mediáticos, la policía desveló varios casos adicionales. En la operación «Bolero», fueron detenidas tres personas y otras dos se encuentran fugadas. Intentaron asaltar a un hombre en el aparcamiento de un supermercado de Málaga, disparándole para robarle una bolsa con dinero en efectivo. Durante la operación «Kuni», se incautaron 2,5 toneladas de hachís y 14 armas, incluyendo tres fusiles de asalto. Nueve integrantes de este grupo ya han sido enviados a prisión.
En el marco de la operación «Marisma», realizada en colaboración con agentes de Barcelona, se localizaron 1,6 toneladas de hachís y se detuvo a cinco personas que transportaban grandes cantidades de cannabis a Cataluña y posteriormente a otros países de la UE. Otra operación, «Tomato», comenzó con un seguimiento a un punto de venta en la zona de Bailén-Miraflores y llevó al hallazgo de dos escondites con 170 kilos de cocaína en Campanillas. Nueve personas han sido ya arrestadas en este caso.
Aumento de la criminalidad y retos para la policía
La situación en la Costa del Sol sigue siendo tensa: las bandas criminales utilizan la región como un punto estratégico para el tráfico de drogas y operaciones peligrosas. La policía destaca que combatir estas organizaciones requiere una actualización constante de métodos y recursos. A pesar de los éxitos, las fuerzas de seguridad subrayan que cada nueva operación representa un desafío, ya que los delincuentes se vuelven cada vez más organizados y mejor armados.






