
En la capital de España se intensifica una nueva fase de escándalo político: una jueza de Madrid ha aceptado tramitar una denuncia contra Santos Cerdán, exsecretario de Organización del PSOE. Se le sospecha de haber distorsionado hechos durante su comparecencia en el Senado, especialmente en relación a sus contactos con Koldo García. Esto sucedió en el marco de una investigación sobre la compra de mascarillas médicas en pleno auge de la pandemia.
Cerdán, actualmente en prisión preventiva por otra causa, ha quedado en el centro de la atención después de que la organización ultracatólica Hazte Oír presentara una denuncia contra él. La jueza Lidia María Paloma Montaño ha considerado que existen motivos para pensar que Cerdán podría haber ocultado la verdad al hablar sobre su relación con el exasesor ministerial Koldo García. Específicamente, la investigación se centra en si mantuvo contacto con García entre 2021 y 2023, si conocía su papel como intermediario en las compras y si tenía vínculos comerciales con él.
Durante la comisión parlamentaria impulsada por la oposición, Cerdán negó cualquier contacto con García en los últimos años y aseguró que desconocía sus intereses comerciales. Sin embargo, los documentos recogidos por la policía apuntan en sentido contrario. La jueza considera que, en esta fase, existen fundamentos suficientes para seguir adelante con la investigación y determinar si realmente Cerdán proporcionó información falsa.
El proceso judicial comenzó apenas unos días antes de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, deba comparecer en el Senado sobre este mismo asunto. Si se confirma la culpabilidad de Serdán, podría enfrentarse no solo a una multa, sino también a una pena de prisión, tal como prevé el artículo 502 del Código Penal español para quienes dan falso testimonio ante una comisión parlamentaria.
Además, el tribunal obligó a Hazte Oír a depositar una fianza de 3.000 euros para poder participar en el proceso y solicitó al Congreso información sobre el estatus de Serdán como diputado. Paralelamente, la organización presentó una queja similar contra Francina Armengol, presidenta del Congreso, pero el Tribunal Supremo aún no ha tomado una decisión al respecto.






