Испанские специалисты обнаружили в окрестностях Кадиса затопленные руины, которые, как предполагается, могут относиться к легендарному храму финикийского бога Мелькарта, отождествлявшегося римлянами с Геркулесом, сообщает газета Diario de Cadiz.
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Храм Геркулеса в Гадесе (античное название Кадиса) был одним из самых знаменитых святилищ древности. О нем писали Страбон, Силий Италик и Филострат. По свидетельству Светония, именно в этом храме Юлий Цезарь увидел статую Александра Великого, после чего принял решение посвятить жизнь свершению великих дел. Однако до сих пор не было известно никаких следов этой постройки.
Развалины были обнаружены в устье канала Каньо-де-Санкти-Петри между муниципалитетами Сан-Фернандо и Чиклана. Речь идет о монументальном здании длиной 150 и шириной 300 метров.
Как отмечается, находка стала возможной благодаря сравнению античных источников и прежних археологических открытий с данными «цифровой модели территории», созданной в Национальном институте географии с помощью аэрофотосъемки.
Для подтверждения версии об обнаружении храма Геркулеса, потребуется проведение дальнейших археологических исследований, как на суше, так и под водой, а также специальный геоархеологический анализ, дополненный отбором палеоэкологических проб.
El mítico templo de Hércules Gaditano, llamado Melqart en tiempos fenicios, fue un gran centro de peregrinación de la Antigüedad. Milenios después, su ubicación es un misterio y se ha convertido en una suerte de santo grial para historiadores y arqueólogos, que llevan siglos buscándolo. La gran pregunta tiene ahora una nueva respuesta, lanzada como hipótesis por un estudiante de doctorado de la Universidad de Sevilla, Ricardo Belizón. El investigador, respaldado por un equipo de científicos de la Universidad de Sevilla y del Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico, ha localizado trazas de un edificio monumental en el caño de Sancti Petri, una zona costera e intermareal de la bahía de Cádiz entre Chiclana de la Frontera y San Fernando, gracias al análisis de mediciones del territorio con un software libre. De confirmarse el hallazgo, el santuario por el que pasaron personajes como Julio César o el conquistador cartaginés Aníbal, datado como mínimo en el siglo IX antes de Cristo, estaría ubicado justo en el área donde diversos descubrimientos arqueológicos apuntan desde hace siglos.“¿Quién sabe hasta dónde se extendía la tierra dentro del mar por la banda de mediodía y cuántos espacios de estas tierras habrán sido mar particularmente en lo que ahora llaman marismas?”. La pregunta, entonces retórica, la lanzó en 1794 el historiador y viajero Antonio Ponz, cuando contempló esos laberintos de mar y tierra que componen la bahía de Cádiz. Y es justo la duda que Belizón se propuso despejar al investigar cómo era el paisaje Gaditano costero en la antigüedad en una tesis doctoral que ha experimentado un giro sorprendente. “Los investigadores somos muy reacios a la arqueología espectáculo, alimentada por los mass media, pero en este caso nos encontramos ante unos hallazgos espectaculares. Son de primer nivel”, explica este miércoles el director del Departamento de Prehistoria y Arqueología de la Universidad de Sevilla, Francisco José García, en la presentación en Cádiz.
La hipótesis despejaría la incógnita de las coordenadas de un espacio sagrado tan importante que aparece citado por fuentes clásicas grecolatinas —como Estrabón o Filóstrato de Atenas— como el lugar donde Julio César lloró amargamente ante una representación de Alejandro Magno o al que, un siglo y medio antes, el conquistador cartaginés Aníbal acudió para ofrecer el éxito de su campaña militar. Todas esas referencias definen “un entorno cambiante, en contacto con el mar, sujeto al devenir de las mareas, en un templo donde debían existir estructuras portuarias y un ambiente marinero”, según detalla Milagros Alzaga, jefa del Centro de Arqueología Subacuática (CAS) del IAPH y también partícipe del hallazgo.