
En los últimos meses de 2025, España ha experimentado un preocupante aumento de casos de infección por el virus H5N1 entre aves domésticas y silvestres. La situación se complica porque el país se encuentra en la ruta migratoria de las aves, lo que incrementa el riesgo de propagación del virus en todo el territorio.
Los casos detectados en parques urbanos y zonas naturales han generado especial alarma. En el centro de Madrid se halló un pavo real infectado, y en el parque nacional de Tablas de Daimiel se han registrado nuevos focos entre aves acuáticas. Durante la temporada 2025-2026 se notificaron más de 800 brotes en diferentes especies de aves dentro de la Unión Europea, de los cuales casi 90 corresponden a España. Sin embargo, hasta el momento no se han confirmado contagios en humanos en el país.
El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación de España, calificando la situación como la más grave de los últimos años, ha anunciado la aplicación de restricciones adicionales. A partir del 10 de noviembre de 2025 estará prohibido sacar aves de corral a pastoreo al aire libre y mantener patos y gansos junto a otras especies. El agua para la bebida solo podrá usarse tras un tratamiento especial si procede de fuentes accesibles a aves silvestres. Además, se veta el transporte de aves a ferias y mercados sin autorización expresa.
Las autoridades instan a los agricultores y propietarios de fincas privadas a reforzar las medidas de bioseguridad. Se presta especial atención a la prevención entre los trabajadores de las granjas avícolas: se les recomienda vacunarse anualmente contra la gripe estacional, utilizar ropa de protección y vigilar atentamente su estado de salud durante los diez días posteriores al contacto con aves o su entorno.
Ecologistas de Castilla-La Mancha han puesto el foco en la vulnerabilidad del ecosistema de Tablas de Daimiel, donde el último brote ha evidenciado la fragilidad de los equilibrios naturales. Reclaman una revisión de las estrategias de gestión en espacios protegidos para minimizar los riesgos sobre especies amenazadas y evitar que el virus siga propagándose.
La situación sigue siendo tensa y la evolución en los próximos días dependerá de la eficacia de las nuevas medidas y de la disposición de la sociedad para colaborar. Se espera que en las próximas semanas se intensifiquen los controles y la vigilancia para impedir el salto del virus a las personas y proteger tanto la avicultura como el patrimonio natural del país.






