
En el pequeño municipio de Maçanet de la Selva (Girona) ha estallado un escándalo relacionado con la muerte de un perro de la raza American Bully. Un vecino local, a quien se le había confiado temporalmente el animal, fue detenido como presunto autor de un delito grave contra los animales. La tragedia tuvo lugar a finales de septiembre, cuando una transeúnte encontró en un estanque de Sils un transportín con el cuerpo del perro fallecido. La mujer avisó de inmediato a la policía y más tarde compartió el hallazgo en redes sociales, lo que provocó una fuerte reacción entre los vecinos de la zona.
La policía se incorporó rápidamente a la investigación. Los agentes averiguaron que el perro, llamado Trini, fue entregado al sospechoso en junio. El propietario del animal, residente en otra localidad, accedió a dejarle la mascota temporalmente a un conocido de Maçanet de la Selva. Sin embargo, pocos meses después, el perro apareció muerto en extrañas circunstancias.
La autopsia reveló que la causa de la muerte fueron múltiples traumatismos en la cabeza y el tórax, lo que apunta a un episodio violento. Tras la muerte, el animal fue introducido en un transportín herméticamente cerrado, envuelto con una cinta de tela e intentaron hundirlo en un estanque local. Sin embargo, el contenedor no llegó a sumergirse por completo y el cuerpo fue encontrado por una viandante.
Investigación y consecuencias
Durante la investigación se logró identificar al sospechoso. Fue citado a la comisaría de Santa Coloma de Farners, donde intentó convencer a la policía de que el perro simplemente se había escapado. Sin embargo, las pruebas reunidas y los resultados periciales desacreditaron completamente su versión. El hombre fue acusado de un delito grave contra los animales, por el que podría enfrentar hasta dos años de prisión.
Además, se descubrió que el detenido no contaba con la documentación necesaria para la tenencia de perros de razas potencialmente peligrosas. Tampoco había registrado a sus actuales mascotas en el registro municipal, no tenía seguro y no había señalizado la zona donde se encontraban los animales, tal como lo exige la ley.
Reacción social y próximos pasos
El caso ha generado una gran repercusión social. En las redes sociales, los vecinos de la zona discutieron activamente lo sucedido, exigiendo un castigo ejemplar para el responsable. Las organizaciones de protección animal llamaron a la ciudadanía a denunciar cualquier caso de maltrato hacia los animales domésticos. Mientras tanto, el sospechoso, con residencia fija, fue puesto en libertad a la espera de juicio, pero está obligado a comparecer ante el tribunal cuando sea requerido.
Este acontecimiento ha vuelto a poner sobre la mesa la necesidad de endurecer los controles sobre la tenencia de animales domésticos y la responsabilidad de sus dueños. Las autoridades regionales prometieron intensificar las inspecciones y recordaron la importancia de registrar a las mascotas y cumplir con todas las normativas de cuidado animal.





