
El excomisario José Manuel Villarejo, cuyo nombre lleva años vinculado a sonados escándalos de corrupción en España, vuelve a ocupar el centro de la atención mediática. En esta ocasión, ha salido victorioso del quinto juicio celebrado en la Audiencia Nacional, donde se examinaba un caso de obtención ilegal de información en Marbella (Málaga) en 2015.
El tribunal no encontró pruebas concluyentes de que Villarejo participara personalmente en la operación para conseguir datos confidenciales sobre un empresario local. Aunque la investigación determinó que su socio comercial y empleados aprovecharon su posición para acceder a información restringida, el excomisario quedó fuera de sospecha. Es la segunda vez en poco tiempo que Villarejo resulta absuelto de acusaciones similares.
En el centro del caso está el conflicto entre una residente de Marbella y un empresario, que ella intentó resolver con la ayuda del abogado Rafael Redondo, vinculado a Villarejo. A través de su despacho Stuart & Mckenzie —parte del grupo empresarial del excomisario—, se inició la recopilación de información sobre el empresario. Para ello, recurrieron a agentes policiales en activo, quienes aprovecharon su cargo para acceder a datos personales y los transmitieron a un tercero: el exagente Antonio Bonilla. Finalmente, la información acabó en manos del grupo de Villarejo.
A pesar de que el tribunal reconoció que hubo obtención y transmisión ilegal de datos, los cargos contra Villarejo no fueron confirmados. Los jueces concluyeron que su implicación en la organización de esta trama no quedó demostrada. Como resultado, fue absuelto de los delitos de soborno y revelación de secretos, a pesar de que la fiscalía pedía una condena de nueve años de prisión.
Quién asumió la responsabilidad
A diferencia de Villarejo, dos agentes de policía —Constancio Riaño y Antonio Bonilla— fueron declarados culpables de acceso ilegal a la información y condenados a un año de prisión cada uno. El abogado Redondo, también implicado en el caso, fue apartado del proceso por motivos de salud y, por ahora, no ha comparecido ante el tribunal.
Así, el mediático caso terminó nuevamente con una absolución para Villarejo, aunque su entorno sí fue condenado. Esta historia aporta un nuevo matiz al retrato de uno de los personajes más controvertidos de las fuerzas de seguridad españolas contemporáneas.






