
La escena artística española ha sufrido una pérdida irreparable: a los 41 años ha fallecido Amaia Arrazola, una de las ilustradoras más destacadas y reconocibles de la literatura infantil y juvenil contemporánea. Su nombre era sinónimo de honestidad, color y una mirada única sobre el mundo, que compartía generosamente con lectores y espectadores.
Arrazola nació en Madrid, donde se graduó en Publicidad y Relaciones Públicas. Comenzó su carrera en agencias publicitarias, pero pronto decidió volcarse de lleno en la ilustración. En 2010 se mudó a Barcelona, iniciando una nueva etapa creativa. Allí pronto se consolidó como ilustradora independiente, colaborando con editoriales, creando libros, murales, colecciones de cerámica e incluso ropa.
Un lugar especial en su obra lo ocupan personajes que enseñan a aceptarse a uno mismo y a los demás. Uno de los más conocidos es el camaleón Simón, convertido en símbolo de la diversidad y la aceptación de las diferencias. Arrazola no rehuía los temas complejos: sus libros hablan de sentimientos, respeto, maternidad e incluso de la lucha contra las enfermedades. En 2022 realizó el gran mural urbano “Diversidad o barbarie” (Diversidad o barbarie), que se convirtió en un acontecimiento cultural relevante.
La artista no encontraba inspiración solo en España. En 2017 pasó varios meses en Japón, donde trabajó en el proyecto «Amaia Was Here» y creó el libro «Totoro y yo» (Totoro y yo), dedicado a la obra de Hayao Miyazaki. Sus trabajos a menudo exploraban los mitos y tradiciones de distintos países, así como la temática de la maternidad, como en el libro «El meteorito». Arrasola participó en proyectos benéficos, incluyendo una antología destinada a apoyar a mujeres con enfermedades oncológicas.
Su legado no son solo libros, sino también coloridos murales repartidos por toda España, además de originales libros-máscara dirigidos a los más pequeños. En 2025 está previsto el lanzamiento de su última obra, «La sabana», que no llegó a ver publicada. A pesar de su partida prematura, su arte sigue inspirando y alegrando a niños y adultos, abriendo nuevos horizontes para las generaciones futuras.






