
El silencio nocturno en la autopista AP-7, a la altura de L’Ampolla (Tarragona), se rompió cuando un lujoso todoterreno pasó a gran velocidad, ignorando todas las señales de la policía. Al volante iba un joven de 26 años que, al ver la patrulla, decidió no detenerse e intentó huir apagando las luces y desviándose hacia una zona residencial.
La persecución se desarrolló rápidamente: varios patrulleros, incluida la policía local, se sumaron al operativo. El conductor, poniendo en riesgo su vida, siguió maniobrando hasta que perdió el control y cayó a un barranco. Tras el accidente, intentó escapar a pie, pero fue alcanzado y detenido por los agentes.
Al inspeccionar el interior del vehículo, la policía quedó sorprendida por la magnitud del hallazgo. En el coche encontraron casi una tonelada de hachís y 15 kilos de cocaína, así como una pistola de calibre 9 mm. Además, se constató que las matrículas eran falsas y pertenecían a otro vehículo.
El joven fue puesto a disposición del juzgado de Tortosa, donde se le imputaron varios delitos: tráfico ilícito de drogas, conducción temeraria, falsificación de documentos y tenencia ilícita de armas. Ahora deberá responder ante la justicia, mientras la investigación sigue abierta.





