
En España ha concluido una de las operaciones más grandes de los últimos años contra el fraude alimentario. Como resultado de las acciones policiales, diez personas fueron detenidas y se retiraron de la venta productos valorados en más de 95 millones de euros. Entre lo incautado hay miles de toneladas de mercancía, incluidos alcohol, carne, pescado, productos lácteos e incluso frutas con etiquetas falsificadas.
Durante la investigación se descubrió que los grupos delictivos se infiltraban en empresas encargadas de la gestión de residuos para acceder a productos caducados. Luego alteraban las fechas de validez, los reenvasaban y los devolvían al mercado utilizando documentos falsificados. Se prestó especial atención a los productos con indicaciones geográficas protegidas, como el aceite de oliva y los vinos, que se hacían pasar por artículos certificados de prestigio.
La operación abarcó varias regiones del país: Huelva, Mallorca, Alicante, Vigo y Santa Cruz de Tenerife. En total, se realizaron más de dos mil inspecciones en almacenes, tiendas, transportes, así como en puertos y aeropuertos. Como resultado, se detectaron más de mil infracciones administrativas y se retiraron del mercado casi un millón y medio de litros de bebidas, principalmente alcohólicas.
En algunos casos, la magnitud de las infracciones es sorprendente. En Tenerife, por ejemplo, se descubrieron 25 toneladas de pescado y mariscos en mal estado que se vendían al por mayor sin documentación y en condiciones insalubres. En Vigo, se incautaron más de mil toneladas de productos congelados con la fecha de caducidad vencida. En Alicante, las autoridades destaparon un esquema en el que los plátanos de Madeira se hacían pasar por canarios, a pesar de no contar con autorización para su venta. En Mallorca, se identificó una empresa de procesamiento de carne donde la materia prima caducada era tratada con blanqueador y reetiquetada. En Huelva, fue detenida una banda dedicada a la venta de moluscos peligrosos para la salud y al lavado de dinero.
Una operación en la que participaron policías de 31 países llevó al arresto de decenas de sospechosos y a la desarticulación de trece organizaciones criminales. En total, hay cientos de personas implicadas en el caso y la investigación sigue abierta. Las autoridades subrayan que la lucha contra este tipo de esquemas es una cuestión no solo económica, sino también de seguridad ciudadana.





