
Para muchos, Carlota Casiraghi es, ante todo, un ícono de estilo, una figura destacada de la alta sociedad y miembro de la renombrada familia de Mónaco. Sin embargo, detrás del brillo de las portadas de revistas, se esconde una intelectual seria, y esta semana Madrid tendrá la oportunidad de comprobarlo en persona. La hija de la princesa Carolina participará en un simposio literario para demostrar su profundo compromiso con la filosofía, que para ella no es una afición pasajera, sino una auténtica vocación de vida.
Su trayectoria intelectual no comenzó ayer. En 2007, Casiraghi se graduó en Filosofía por la prestigiosa Sorbona y luego profundizó sus conocimientos con un máster en el Instituto Católico de París, alma máter de la propia Simone de Beauvoir. Esta formación fue la base de su carrera posterior. No solo lee tratados filosóficos, sino que los vive, dialogando constantemente con los grandes pensadores de nuestro tiempo. Su mentor y coautor, Robert Maggiori —antiguo profesor—, la ha considerado en varias ocasiones su mejor alumna en más de treinta años de enseñanza.
El próximo evento en el Instituto Francés de la capital estará dedicado a la presentación del libro del neuropsiquiatra Boris Cyrulnik, «Infancia y violencia». Kaziragi no participará solo como invitada especial, sino también como autora del prólogo de esta profunda obra. El debate girará en torno a la resiliencia y la capacidad de las personas, especialmente los niños, para salir adelante tras sufrir graves traumas. Esto subraya nuevamente que Carlota no se interesa por temas superficiales, sino que aborda cuestiones profundas y, a veces, dolorosas sobre la condición humana.
La actividad de Kaziragi no se limita a intervenciones puntuales. En 2015, cofundó el proyecto «Rencontres Philosophiques de Monaco» (PhiloMonaco), que se ha consolidado como un espacio de referencia para el debate intelectual. Los coloquios anuales reúnen a pensadores de todo el mundo en un escenario inesperado: el epicentro del lujo y el glamour. Junto con Majori, escribió el libro «El archipiélago de las pasiones», que presentaron en España hace unos años durante el festival Hay en Segovia, logrando llenar la sala.
En su obra y en sus intervenciones públicas, Casiraghi recurre con frecuencia al legado de figuras como la filósofa y psicoanalista Anne Dufourmantelle, quien fue su amiga cercana y mentora. Fue ella quien inspiró a Carlota a confiar en sí misma y a no temer mezclar distintas pasiones: desde la filosofía hasta la poesía y la equitación. Actualmente, Casiraghi trabaja en su primer libro en solitario, titulado de forma intrigante «La Grieta», que verá la luz a principios de 2026. En él planea explorar el tema de las fracturas internas a través de la vida y la obra de mujeres destacadas como Anna Ajmátova y Marguerite Duras.
Incluso el filósofo español Fernando Savater ha elogiado su labor, destacando que la filosofía en manos de la nieta de Grace Kelly devuelve la fe en el mundo. Carlota Casiraghi demuestra con perseverancia que es posible formar parte de la alta sociedad y, al mismo tiempo, ser una persona profunda y reflexiva, para quien la búsqueda de la verdad importa más que los destellos de las cámaras.





