
La emisión matinal del popular programa «Espejo público» en el canal Antena 3, el 8 de octubre de 2025, se convirtió en una auténtica tormenta informativa. La invitada en el estudio fue Ada Lyuk, figura mediática conocida como «la voz del trumpismo en Europa». Su aparición ya prometía un debate animado, pero nadie esperaba que terminara con acusaciones públicas de censura y su expulsión del directo.
El diálogo tomó desde el principio un rumbo de creciente tensión. Ada Lyuk compartió su historia personal de transformación política, contando cómo sus antiguas convicciones de izquierda dieron paso a una simpatía por el expresidente estadounidense. La presentadora del programa, Susanna Griso, junto a otros periodistas presentes, entraron activamente en polémica con la invitada, cuestionando sus argumentos, especialmente en lo que respecta al feminismo. El intercambio verbal se volvía cada vez más acalorado y la atmósfera en el estudio se tensaba notablemente.
El clímax llegó aproximadamente diez minutos después de iniciar la conversación. En el momento en que Lyuk empezó a manejar datos estadísticos que, según ella, demuestran el bajo nivel de seguridad en la España actual, Susanna Griso la interrumpió y dio por terminado el bloque. Este giro de los acontecimientos indignó a la influencer. Más tarde, ya en redes sociales, afirmó que básicamente fue expulsada del estudio sin poder exponer su postura ante la audiencia. A su juicio, se trató de una acción planificada para silenciar una verdad incómoda.
La reacción por parte del programa de televisión no se hizo esperar. Susanna Griso, en su cuenta de Twitter (ahora X), negó las acusaciones. Explicó que la entrevista se interrumpió por la necesidad de ir a una pausa publicitaria, lo cual es una práctica habitual en televisión. Además, informó que Ada Lluk fue invitada nuevamente al programa para continuar el debate iniciado. Sin embargo, Lluk interpretó lo sucedido como una trampa. Publicó fragmentos del programa acompañados de comentarios en los que señalaba que, siendo una joven sin formación política o periodística, tuvo que enfrentarse a todo un equipo de profesionales de los medios. También lamentó que el argumento más contundente de sus oponentes fuera recomendarle que acudiera al médico. Para finalizar su discurso, Lluk afirmó que los periodistas que, en su opinión, niegan problemas evidentes que se observan en las calles de las ciudades españolas, han perdido definitivamente la confianza de la audiencia.





