
Nuevo servicio de apoyo a las familias en Cataluña
Las autoridades catalanas han anunciado la puesta en marcha de una nueva estructura que se encargará de prevenir la pérdida de vivienda entre los residentes de la región. El Servicio de Protección y Estabilidad Residencial (SPER) comenzará a operar en 2026 y brindará una ayuda integral a las familias que se encuentren en riesgo de desahucio. En primer lugar, el apoyo se centrará en los municipios donde se registran con mayor frecuencia casos de desalojos forzosos y resoluciones judiciales de desahucio.
En la operativa del servicio se prevé coordinar los esfuerzos de trabajadores sociales, abogados y expertos en vivienda. Colaborarán con las administraciones locales, organizaciones sin ánimo de lucro, propietarios y bancos. Este enfoque permitirá identificar los riesgos desde etapas tempranas y ofrecer asistencia antes de que la situación requiera intervención policial.
Financiación y fases de implementación
En la fase inicial se han destinado 15 millones de euros para la creación y desarrollo del servicio. Estos fondos permitirán desplegar progresivamente el SPER en toda Cataluña, comenzando por las zonas más vulnerables. Las autoridades destacan que el objetivo principal no es solo reaccionar ante los problemas ya existentes, sino también prevenir su aparición.
Se prevé que la nueva estructura funcione como una ventanilla única para quienes se enfrenten a la amenaza de perder su vivienda. Aquí se podrá recibir asesoramiento, apoyo legal y ayuda en las negociaciones con arrendadores o entidades financieras. Este enfoque busca reducir el número de desalojos y dar mayor estabilidad a las familias.
Restricciones para especuladores en el mercado inmobiliario
Paralelamente a la puesta en marcha del servicio de apoyo, el gobierno de Cataluña estudia la posibilidad de imponer restricciones a la compra de viviendas con fines de reventa. Se presta especial atención a la actividad de fondos de inversión y empresas que adquieren propiedades en zonas de alta demanda, lo que provoca un aumento de precios y el desplazamiento de los residentes locales.
Entre las medidas que se están debatiendo figuran la introducción de un plazo mínimo de tenencia antes de la reventa de los inmuebles, así como límites a la compra masiva en zonas concretas. Los expertos legales ya están analizando hasta qué punto estas iniciativas se ajustan a la legislación vigente y cómo podrían aplicarse en la práctica.
Objetivos y perspectivas de las nuevas iniciativas
El gobierno catalán subraya que no pretende intervenir por completo en el funcionamiento del mercado. El objetivo principal es garantizar a los residentes la posibilidad de vivir en condiciones dignas y evitar que las operaciones especulativas los dejen sin hogar. Las nuevas medidas forman parte de una política más amplia orientada a estabilizar el mercado de la vivienda y proteger los intereses de la ciudadanía.
La iniciativa para crear un servicio de asistencia y limitar las compras especulativas fue acordada con representantes de fuerzas políticas partidarias de un mayor control en el sector inmobiliario. Se espera que estas medidas ayuden a reducir la tensión social y mejoren el acceso a la vivienda para los residentes de Cataluña.






