
El partido de fútbol español entre el Villarreal y el Barcelona se disputará por primera vez fuera del territorio español, en Miami. Esta decisión fue tomada por la UEFA, que hizo una excepción a las reglas generales tras considerar las solicitudes de las federaciones nacionales de España e Italia.
La cuestión de celebrar partidos de los campeonatos nacionales en el extranjero se discutió en la reunión del Comité Ejecutivo de la UEFA en Tirana. Tras consultas con las partes interesadas, incluyendo aficionados, clubes y otras ligas, se concluyó que la idea de organizar encuentros fuera del país no cuenta con un amplio respaldo. Sin embargo, debido a la falta de normas claras y detalladas en el reglamento actual de la FIFA, el cual está siendo revisado, la organización europea aceptó la celebración de dos partidos en el extranjero: uno español y otro italiano.
La UEFA destacó que esta decisión no se convertirá en una práctica habitual. La organización planea participar activamente en el trabajo de la FIFA para crear nuevas reglas que permitan mantener el equilibrio entre los intereses de los campeonatos nacionales y la relación de los clubes con sus aficionados y comunidades locales.
Todas las federaciones nacionales que integran la UEFA han confirmado su disposición a coordinar este tipo de iniciativas con la organización europea antes de presentar nuevas solicitudes. De este modo, las autoridades futbolísticas han expresado su compromiso conjunto de proteger los intereses del fútbol europeo.
La UEFA señaló que disputar los partidos de las ligas nacionales en los estadios locales es un elemento clave para preservar los derechos de los aficionados y la integridad de la competencia. La decisión de trasladar dos encuentros al extranjero se tomó como una excepción y no debe considerarse el inicio de una nueva tendencia. El objetivo principal es garantizar la integridad de los torneos nacionales y mantener su carácter local.






